jueves, 10 de diciembre de 2009

El traje se quedo sobre el sillon, no tenia sentido volver a usarlo; estaba manchado, y no de manchas que se puedan lavar. El traje que una vez juro portar con dignidad y virtuosidad, ahora era un pedazo de tela enegrecida por la oscuridad de la sangre. Ya no tenia sentido volver a usarlo.
Por mas que se dio un baño, la culpa no se le iba a lavar del cuerpo, la tenia muy dentro de su alma. Aunque quisiera, no podia dejar de pensar en nada mas que ese traje ensangrentado. Tambien, mientras el agua caia sobre su cuertpo, vio las imagenes de la noche anterior en su cabeza. Las vio todas, una y todas al mismo tiempo. Se acordaba de cada detalle, cada recuerdo le pelliscaba el cerebro con una culpa insoportable. No podia aguantar mas.
Se desperto al anochecer del dia siguiente. Habia dormido 18 horas con todas las pastillas que habia ingerido. Por supuesto, nada perjudicaron a su salud, por mas que el quisiese matarse, las pastillas no le harian nada.
A las 4 de la tarde, con el estomago vacio, salio a almorzar. Mientras terminaba su comida sonó el celular y lo dejo sonar, viendolo paralizado, vibrar y emitir el sonido repetitivo de la llamada. El identificador de llamadas decia "K". No lo atendio. No podia ser, era imposible. K habia muerto la noche anterior, bien al principio y justo antes de que todo se vaya al carajo. Si lo estaban llamando desde su celular significaba que alguien tenia algo que decirle, seguramente las personas que habian matado a K.
Habia decidido que iba a salirse. No iba a volver a esa vida nunca mas y no atendiendo esa llamada era el primer paso para cumplirlo. Ya habia tenido suficiente. Habia visto decenas de amigos morir por nada pero lo peor todo no era la perdida de seres queridos sino lo que habia sucedido la noche anterior que termino con la muerte de 16 inocentes.
No queria justicia, ni siquiera un poco de venganza o retribucion, queria una vida normal. Queria desaparecer lo mas rapido posible e irse muy lejos donde nadie lo pueda encontrar. Queria pasar desapercibido y que el recuerdo de esta vida pasada sea una pesadilla remota, pedazos de su historia que quedaban atras para nunca volver.

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